CONOCIENDO NUESTRO ARTE PREHISPÁNICO
El arte prehispánico en México es un arte esencial mente anomalístico y nacionalista. En nuestro país también hay vestigios de las culturas prehistóricas en cuevas.
Una de las cuevas más importantes y reconocidas son la de baja california del sur, existe una cueva en nuestro país llamada cueva del indio.
El hallazgo de Tlapacoya, cerca de la Ciudad de México, es uno de los más antiguos relacionados con la escultura en nuestro país.
Los elementos encontrados, instrumentos para la cacería o el uso personal hechos de piedra burdamente fabricados. La escultura y la arquitectura en toman una fuerza desmedida, de pronto con la cultura de los Olmecas en el período Clásico.
Ciudades como La Venta y San Lorenzo muestran una arquitectura muy avanzada para su época, con dudas que prevalecen todavía si fueron construidas en su totalidad con esfuerzo humano únicamente, o si conocían ya la rueda o contaban con animales de carga.
Algunos de los pueblos prehispánicos que habitaron y dominaron el altiplano central mexicano hicieron su propia historia.
En la busca de sus orígenes los mexicas, son un ejemplo claro de los habitantes que vivieron en el territorio, ellos visitaban con frecuencia la ciudad legendaria de Teotihuacán algunos de sus arquitecturas y esculturas, eran venerados como sus dioses trayendo ofrendas principalmente a Tula y edificaron además Tenochtitlán, inspirados en su estilo arcaico de los toltecas. Dado que ellos pregonaban a su ascendencia tolteca, pueblo elegido por los dioses y creador de las culturas y las artes.
El hallazgo de Tlapacoya, cerca de la Ciudad de México, es uno de los más antiguos relacionados con la escultura en nuestro país.
Los elementos encontrados, instrumentos para la cacería o el uso personal hechos de piedra burdamente fabricados. La escultura y la arquitectura en toman una fuerza desmedida, de pronto con la cultura de los Olmecas en el período Clásico.
Ciudades como La Venta y San Lorenzo muestran una arquitectura muy avanzada para su época, con dudas que prevalecen todavía si fueron construidas en su totalidad con esfuerzo humano únicamente, o si conocían ya la rueda o contaban con animales de carga.
Algunos de los pueblos prehispánicos que habitaron y dominaron el altiplano central mexicano hicieron su propia historia.
En la busca de sus orígenes los mexicas, son un ejemplo claro de los habitantes que vivieron en el territorio, ellos visitaban con frecuencia la ciudad legendaria de Teotihuacán algunos de sus arquitecturas y esculturas, eran venerados como sus dioses trayendo ofrendas principalmente a Tula y edificaron además Tenochtitlán, inspirados en su estilo arcaico de los toltecas. Dado que ellos pregonaban a su ascendencia tolteca, pueblo elegido por los dioses y creador de las culturas y las artes.
En cuanto a la escultura las colosales cabezas olmecas han dejado a historiadores y científicos impresionados.
En México actualmente existen diversos vestigios de este arte como en Cholula (Puebla), Teotihuacán (Estado de México), Cacaxtle (Tlaxcala) y Bonampak (Chiapas); sólo por mencionar unos cuantos. A pesar de algunas características regionales, la pintura prehispánica por lo general sigue una misma línea formal puesto que se sabe que la comunicación entre los distintos pueblos y Grupos mesoamericanos, permitió el intercambio de influencias pictóricas.
Escondida, ignorada, maltratada y sólo pocas veces exaltada, se conserva la pintura mural Prehispánica, como un eco de aquella civilización que se ha olvidado, que no se ha comprendido.
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Los símbolos, figuras, objetos y escenas representados guardan silentes su significado a los ojos mestizos de los mexicanos, a los ojos de los turistas extranjeros.
En México actualmente existen diversos vestigios de este arte como en Cholula (Puebla), Teotihuacán (Estado de México), Cacaxtle (Tlaxcala) y Bonampak (Chiapas); sólo por mencionar unos cuantos. A pesar de algunas características regionales, la pintura prehispánica por lo general sigue una misma línea formal puesto que se sabe que la comunicación entre los distintos pueblos y Grupos mesoamericanos, permitió el intercambio de influencias pictóricas.
Escondida, ignorada, maltratada y sólo pocas veces exaltada, se conserva la pintura mural Prehispánica, como un eco de aquella civilización que se ha olvidado, que no se ha comprendido.
Los símbolos, figuras, objetos y escenas representados guardan silentes su significado a los ojos mestizos de los mexicanos, a los ojos de los turistas extranjeros.
╚ CONOCIENDO POQUITO DE NUESTRO MÉXICO
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